miércoles, 9 de noviembre de 2011


Entrevista N° 2. Comunidad Kolla de Tolar Grande (Salta)
LA VOZ DE GIOVANA COSSEDDU.
Directora del Programa de Turismo de la comunidad Kolla de Tolar Grande

 
La comunidad Kolla de Tolar grande tuvo una gran difusión en los medios nacionales e internacionales con el hallazgo, y la posterior exhibición, de los niños aborígenes momificados en el volcán Llullaillaco, que permanecían congelados hacía más de 500 años. Esta enorme repercusión generó los primeros arribos de visitantes de manera espontánea y sin ningún tipo de control, provocando perjuicios en la cultura y la naturaleza local. De este modo, el Programa de Turismo para Tolar Grande es una repuesta retroactiva del municipio local, que busca proteger a la comunidad y a sus recursos de la llegada del turismo.
La comunidad Kolla de Tolar Grande, se ubica en el pueblo homónimo, en plena Puna Salteña, a 387 km de la ciudad de Salta. Es una comunidad pequeña, de aproximadamente 200 pobladores. En la década del '90, la difusión del hallazgo de los tres cuerpos de los niños momificados, provocó la llegada de los primeros visitantes.
La Directora de turismo local, Giovana Cosseddu, relata que la falta de controles a estos arribos provocó serios perjuicios en el área. Por este motivo, se impulsa desde el municipio, el "Plan Estratégico de Desarrollo Turístico Sustentable de Tolar Grande":
"…a diferencia con otros proyectos de Turismo Comunitario, aquí nace no por necesidad económica sino por […] la necesidad de preservar los atractivos naturales y culturales. En Tolar Grande no hay desocupación, todos los pobladores poseen trabajo y un ingreso fijo, por lo tanto, los que desean desarrollar una actividad turística, es porque desean incursionar en la actividad o bien incrementar sus ingresos"
En cuanto a la gestión de este programa, explica que es de tipo comunitaria, lo que significa un trabajo en conjunto entre la municipalidad y la comunidad. En este sentido, relata que "…la posibilidad de evaluar y tomar decisiones en conjunto, permite que las personas de la comunidad se sientan integradas al desarrollo de la localidad, posibilitando a su vez mayores oportunidades de ingresos".
Asimismo, agrega que desde el municipio se trabaja en conjunto con la Nación y la Provincia, a partir del financiamiento de proyectos de desarrollo local:
"…existen líneas de financiamiento a las que pueden acceder los integrantes de la comunidad que deseen realizar algún proyecto. Generalmente el individuo que tiene la inquietud de desarrollar una iniciativa de este tipo, busca el asesoramiento de la Dirección de Turismo Municipal y en conjunto se evalúan las opciones existentes. Por otro lado, con los financiamientos de los programas del Ministerio de Turismo de la Nación, se acceden a capacitaciones y otro proyectos de mayor incumbencia"
La Directora señala que hay un interés creciente de la comunidad por participar de estos proyectos turísticos, que en la actualidad existe un grupo formado, pero constantemente se involucran nuevos actores. Sostiene que este interés se relaciona con los beneficios económicos que el desarrollo turístico genera, "…un ingreso para los prestadores que son integrantes de la comunidad". En este sentido, explica que el ingreso turístico se distribuye entre los miembros de la comunidad que participan de la experiencia. Es decir, existen personas que no están interesadas en la actividad y prefieren no involucrarse, por lo tanto no perciben tales beneficios. Aclara, que si bien la oportunidad existe para todos, son ellos los que deciden o no participar y así, recibir o no estos ingresos adicionales.
De todos modos, indica que cuando se deben tomar decisiones se convoca la participación de toda la comunidad, se encuentren o no involucrados directamente con la actividad.
Acerca del "producto" que se ofrece desde el Plan Estratégico, detalla que es
un programa de turismo comunitario, que tiene una duración de tres días y que incluye el transporte, alojamiento y comida, por $900. Asimismo, aclara que el visitante puede acceder por cuenta propia, realizando los recorridos en forma particular o contratando un guía local.
En cuanto a los visitantes, explica que llegan tanto turistas nacionales como internacionales, que la mayoría arriban desde Buenos Aires, Francia e Italia y que sus edades difieren, pero en general se encuentran englobadas en grupos de entre 30 a 60 años. En cuanto al número de visitantes aproximados, calcula un ingreso de 2.000 visitantes por año.
Asimismo, la Directora hace un interesante relato acerca del comportamiento de estos visitantes y de las formas que se establecen para su control:
"…gran parte de los visitantes que acceden a nuestra localidad eligen el destino por lo que este significa en su totalidad: cultura y paisajes. Esto implica que los valores de estas personas están más relacionados con la sustentabilidad, el apego por la naturaleza, disfrute de lugares vírgenes y la posibilidad de convivir con una cultura determinada. De igual forma, para los eventos turísticos que involucran a la comunidad, por ser eventos que generalmente ellos desarrollan de forma tradicional (Ofrenda a la Pachamama, Ascenso al Cerro Sagrado Macón, entre otros), se estableció un cupo limitado de visitantes. Esto se traduce en que los visitantes nunca van a significar un número mayor al poblador local, lo que ayuda a preservar las tradiciones"
Cuando debe hacer un balance acerca de los costos y beneficios que implica el desarrollo del turismo para la comunidad Kolla, destaca entre los primeros la preocupación de los lugareños por conservar sus recursos naturales. En este sentido, Giovana plantea una realidad inobjetable: "El turismo indefectiblemente llega a Tolar Grande dado que en esta zona es donde encontraron a los Niños Congelados del Llullaillaco [...] Al tener una publicidad de tal magnitud, el turismo empezó a llegar por su cuenta, sin control, lo que se traduce en deterioro de los atractivos naturales y culturales si no se planifica debidamente […] por esto desde la Municipalidad lo que se busca con el Plan de Desarrollo Turístico es justamente la protección de esos atractivos". Es decir, el turismo, guste o no, existe y seguirá existiendo, por lo que se debe trabajar arduamente desde el sector público para proteger la cultura y naturaleza local. En este sentido, la Directora agrega que se trabaja en conjunto con El Ministerio de Medio Ambiente, para el cuidado y protección del área, ya que Tolar Grande se encuentra dentro de la Reserva Natural de los Andes.
Cuando refiere a los beneficios, enumera: los económicos, el educacional, la apertura de Tolar al mundo y la ampliación de las comunicaciones, entre otras cosas. Al querer destacar a uno, afirma: "…lo más importante, fue el hecho de acercar a la comunidad al resto del mundo, que dada la lejanía y a otras condiciones del medio se encontraba aislada"
Finalmente, ante la pregunta alentadora ¿qué metas tienen a futuro?, Giovana prevé un crecimiento controlado de los visitantes, teniendo como fin último un cupo máximo de visitantes por días para no exceder la capacidad de carga del destino, buscando el desarrollo local y apoyando a los integrantes de la comunidad. Asimismo, señala el interés por comenzar a recibir inversiones externas para que la localidad pueda crecer en oferta, siempre y cuando estos proyectos cumplan con todas las normas de sustentabilidad que indica el Plan de Desarrollo.
Como reflexión final, cabe señalar que la experiencia relevada refiere a una interesante experiencia de intervención pública local en la actividad turística, traducida en cooperación, supervisión y financiamiento. Un planeamiento que, aunque sea retroactivo, busca encauzar el desarrollo turístico del área en beneficio de la comunidad y de sus recursos. En este sentido, quién otro que el sector público para velar por el bienestar de sus pobladores, estimulando beneficios y evitando cualquier perjuicio que el turismo puede ocasionarles. Así, el caso del Municipio de Tolar Grande se convierte en un interesante testimonio donde el Estado ocupa el rol que le corresponde, guiando, estimulando y acompañando a las comunidades originarias en este nuevo desafío que implica el "abrirse" al turismo.







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